Fauvismo
Como ya hemos visto, el Fauvismo y el resto de la Vanguardia Artística nace de la exposición del Salón de Otoño de Paris de 1905 y tendrá su pleno desarrollo entre 1905 y 1908 (estos movimientos artísticos suelen tener una vida corta). Su objetivo: el impacto visual mediante el uso de colores muy vivos aplicados directamente y sin mezclar para expresar sentimientos y sensaciones (que pueden ser positivos o negativos). Henry Matisse fue el principal representante fauvista al que pronto se le unieron otros como Maurice Vlaminck, André Derain o Georges Roualt. Aprendieron la libertad y el uso del color, principalmente, de la obra de Gauguin, de las pinturas durante su estancia en la Martinica, así como su capacidad de síntesis y sentido decorativo. Un cuadro ha de ser expresión, sentimiento y no composición u orden.